Las plantas Pothos son algunas de las plantas de interior más populares. No son exigentes con la luz, el agua o la fertilización y, cuando se trata de cómo propagar un pothos, la respuesta es tan fácil como el nodo de su tallo. La propagación del pothos comienza en los nodos del tallo, justo debajo de las uniones de las hojas o las ramas. Hoy aprenderás todo sobre la propagación del Pothos y como reproducir un Pothos por esqueje.
Estas pequeñas protuberancias en los tallos de los pothos de enraizamiento son la clave para la multiplicacion y propagación de los pothos. Cuando su planta envejecida o saludable crezca demasiado, simplemente déle un corte a su planta.
Propagación del Pothos – Cómo reproducir un Pothos por esqueje
Comienza cortando tramos de 10 a 15 cm del tallo sano para tus esquejes de pothos, asegurándote de que cada esqueje tenga cuatro o más hojas. Retira la hoja más cercana al extremo cortado. Una vez que hayas cortado los tallos, estarás listo para empezar a enraizar. La reproducción del Pothos por esqueje puede realizarse de dos maneras. Es posible que quieras probar ambas para ver cuál te funciona mejor:
El primer método de propagación del pothos consiste en colocar los extremos cortados de los tallos en agua. Un viejo tarro de cristal es perfecto para enraizar los pothos. Coloca el tarro con los esquejes de pothos en un lugar que reciba mucha luz, pero no luz solar directa. Aproximadamente un mes después de que las raíces empiecen a aparecer, o una vez que las raíces midan entre 5 y 7,5 cm, puedes plantar los esquejes en la tierra y tratarlos como lo harías con cualquier otra planta de interior.
El segundo método, es nuestro preferido para propagar un pothos, comienza igual que el primero. Coge los esquejes de pothos y retira la primera hoja por encima de los extremos cortados. Sumerge el extremo cortado en hormona de enraizamiento. Asegúrate de cubrir el primer conjunto de nodos de la raíz. Coloca los esquejes en una mezcla para macetas con mitad de musgo de turba y mitad de perlita o arena. Mantén la tierra húmeda y evita que el pothos enraizado reciba luz solar directa. Las raíces deberían desarrollarse al cabo de un mes, y al cabo de dos o tres meses las nuevas plantas estarán listas.
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