Cuidados de la salvia rusa: Consejos para cultivar la planta de salvia rusa

La Salvia yangii o Perovskia atriplicifolia, comúnmente llamada salvia rusa,​​ es una planta perenne perteneciente al grupo de las lamiáceas. Es admirada tanto por su aromático follaje gris plateado como por sus flores de color morado, como la lavanda. La salvia rusa tiene una presencia imponente en cualquier jardín, ya que sus abundantes y puntiagudos racimos de flores moradas están presentes desde finales de la primavera hasta el otoño, tapando casi por completo a sus hojas verdes. Por esta razón, hoy queremos mostraros los cuidados de la salvia rusa, así como consejos para su cultivo.

La salvia rusa se suele utilizar como cubierta vegetal para áreas abiertas o como planta de floración en el jardín. Aprender a cultivar la planta salvia rusa es fácil, al igual que el cuidado de la salvia rusa. Es una planta que prefiere condiciones muy secas, por lo que es una planta ideal para un jardín que quiere hacer un uso racional del agua, la llamada xerojardinería.

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Como cultivar la salvia rusa

La salvia rusa es una planta resistente, tan solo debemos elegir una ubicación con un suelo muy bien drenado y situarla a pleno sol. Cultivar salvia rusa en lugares parcialmente sombreados puede hacer que las plantas se propaguen y crezcan descontroladamente. Plántala a principios de primavera, dejando un espacio de al menos medio metro entre ellas. Riégalas los primeros días, y cuando empiece a crecer, el riego debe ser ocasional, tan solo en los periodos secos.

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Cuidados de la salvia rusa

Los cuidados respecto al riego de las plantas de salvia rusa son mínimos. De hecho, la salvia rusa prospera mejor en suelos secos y rara vez necesita riego una vez ha crecido. Tan solo esparce una mezcla de compost y ceniza alrededor de la planta cada dos años a finales del otoño. En invierno puedes cortar los tallos a unos 5 cm por encima del suelo para evitar las temidas heladas.

El cuidado de la salvia rusa en primavera y verano consiste principalmente en la poda. Cuando surja un nuevo brote de primavera, corta los tallos más viejos justo por encima del nacimiento de una hoja. Si la planta comienza a abrirse o a expandirse a finales de primavera o verano, corte el tercio superior de los tallos para estimular su crecimiento en altura.

Puedes podar la mitad superior de los tallos si la planta deja de florecer en verano. Esto fomenta un nuevo crecimiento y una nueva oleada de flores. Propague las plantas de salvia rusa aprovechando los esquejes en primavera. La propagación por grupos cada cuatro años revitalizará las plantas y controlaremos mejor su propagación natural.

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