Mantenimiento y cuidado de una orquídea

Te encantan las plantas y te regalan una magnífica orquídea, bellamente floreada. Pero piensas: «las orquídeas no son lo mío, además son demasiado difíciles de cuidar». Sigue estos consejos de mantenimiento y cuidado de la orquídea y estará sana y atractiva. Esta planta exótica, de la que existen unas 30.000 especies, suele crecer en su hábitat natural en las cortezas de los árboles. Es una planta epífita, que crece sobre otra planta y se alimenta de la humedad del ambiente.

Queremos darte la información sobre el mantenimiento y cuidados de una orquídea más fácil y concreta posible, por esta razón la hemos dividido en seis puntos clave.

6 puntos clave para cuidar una orquídea

1. Buscar una ubicación adecuada

Para que tu orquídea desarrolle todo su potencial, necesitas encontrar un lugar perfecto para ella:

• La orquídea necesita mucha luz, pero no luz directa, que podría quemar las hojas.
• Debe colocarse lejos de radiadores y de corrientes de aire.

Puedes colocarla en la cocina o el salón, cerca de una ventana (a 20 o 30 cm de ella), con una cortina que filtre un poco la luz solar.

2. La temperatura ideal

Esta planta prospera en una habitación donde la temperatura sea más fresca por la noche (entre 18 y 22°), y durante el día (entre 20 y 30°). Es importante ubicarla en una habitación donde se den estas diferencias de temperatura entre el día y la noche.

3. Utilizar el sustrato adecuado

Para que tu orquídea se desarrolle bien en una maceta, debes plantarla en un sustrato adecuado. Hay dos opciones: preparar tu propio sustrato o comprar una tierra especial para orquídeas.

El sustrato para orquídeas comprado suele ser una mezcla de tierra arcillosa y todo tipo de cortezas vegetales. Si quieres preparar tu propio sustrato, puedes hacer una mezcla de corteza de pino marítimo, fibra de coco y bolas de arcilla.

4. La frecuencia de riego adecuada

El riego de esta planta es quizás el punto más delicado de su mantenimiento y cuidado, ya que deben respetarse cuatro normas:

• Intenta utilizar agua de lluvia, porque a la orquídea no le gusta el agua con cloro y cal.
• Nunca la riegues demasiado, ya que las raíces podrían pudrirse con facilidad.
• Riega muy poco en invierno (2 veces al mes es suficiente), y con más frecuencia en verano (1 vez a la semana).
• Durante el periodo de floración, mantén la tierra húmeda pero no encharcada. Y riégala de forma normal cuando la planta ya no esté en flor.

También puedes pulverizar agua sobre las hojas y bañar la maceta en agua durante 10 – 15 minutos una vez a la semana, para mantener cierta humedad.

5. Podar para volver a florecer

Las orquídeas pueden tardar varias semanas en florecer y varios meses en recuperarse. Para ayudarla a florecer de nuevo, hay que podarla.

• Si es después de su primera floración, recortar por encima del segundo ojo.
• Si ya ha florecido varias veces, corte el tallo corto, teniendo cuidado de retirar la parte seca.

6. Trasplantar la orquídea

Como cualquier planta, también hay que trasplantarla de vez en cuando. El trasplante se realiza aproximadamente cada 2 o 3 años, cuando las raíces parecen estar apretadas en su maceta. Al trasplantar, es mejor utilizar una maceta transparente o de cristal para que las raíces reciban algo de luz.

Preguntas frecuentes sobre el mantenimiento y cuidado de las orquídeas

¿Cuál es la mejor mezcla de sustrato para las orquídeas?

La mejor mezcla de sustrato posible es aquella que promueve el drenaje y un buen flujo de aire. Como ya te hemos mencionado, las orquídeas no crecen en tierra, es más, si la plantamos en un sustrato normal, lo más seguro es que sus raíces se asfixien y la planta acabara muriendo.

La mezcla más común es de piedras arcillosas y todo tipo de cortezas vegetales.

¿Qué tipo de maceta debo usar en una orquídea?

Para empezar, las orquídeas no crecen en macetas ni tierra en la naturaleza, por lo que ya colocarlas en una maceta es algo extraño para ellas. Además, a sus raíces les gusta respirar y ser libres.

Desgraciadamente en nuestras casas no podemos darle esa libertad, así que el mejor consejo que te podemos dar es que mantengas saludables las raíces, es la clave para que la orquídea este sana. Para ver las raíces y observar si hay un exceso de agua lo mejor son las macetas transparentes o incluso macetas con agujeros.

Además, se cree que las raíces de la orquídea participan en la fotosíntesis de la planta, por lo que si reciben algo de luz también es bueno. Las macetas blancas también dejan pasar algo de luz al interior.

¿Debo usar fertilizante en la orquídea?

Sí, las orquídeas requieren de un fertilizante especial para orquídeas. De este modo nos aseguramos que recibe todos los nutrientes necesarios, como por ejemplo la urea. Una vez cada dos semanas en primavera y verano será suficiente, diluido en el agua del riego.

¿Cómo afecta la humedad del aire a las orquídeas?

A las orquídeas le encanta la humedad ambiental, pero no sus raíces, sino en el aire. Por ello os recomendamos colocar la maceta sobre una bandeja o plato con piedras y agua, para que la orquídea quede suspendida sobre ella y tenga una humedad adecuada. De esta forma, la orquídea se beneficia de la evaporación del agua.

¿Cómo cuidar una orquídea enferma?

El problema más común de las orquídeas son las plagas de bacterias, hongos o insectos. Ante este fatídico acontecimiento, lo primero de todo es alejar la orquídea del resto de plantas, y en segundo lugar iniciar un tratamiento de ataque contra estos organismos.

Muchos expertos en orquídeas también recomiendan espolvorear canela en polvo sobre la planta, ya que es bactericida y fungicida, y puede ser útil en una infección de este tipo.

¿Con qué frecuencia florece la orquídea?

Por norma general florecen una vez al año, pero la época en la que lo hace depende de la especie y genética de la orquídea. Incluso hay orquídeas híbridas que pueden florecer en varios momentos del año si tienen un mantenimiento y cuidado adecuado.